¿Qué es el Glaucoma?
El glaucoma es un conjunto de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico, provocando una disminución progresiva del campo visual periférico. El nervio óptico es responsable de transmitir la información visual del ojo al cerebro.
La visión perdida por el glaucoma no se puede recuperar. Aún así, con un diagnóstico precoz, controles periódicos y tratamiento, es posible frenar su evolución y evitar que la pérdida visual continúe.
La presión intraocular
Tipos de Glaucoma
¿A cuántas personas afecta el Glaucoma?
Causas y factores de riesgo







Causas del Glaucoma
Se estima que un 70% de los glaucomas se desarrollan con un nivel de presión ocular por encima de la normalidad. Pero también se pueden identificar un 30% de los casos que no muestran este síntoma al momento del diagnóstico.
Síntomas

Vision normal
vision clara

Glaucoma inicial:
partes que faltan

Glaucoma intermedio:
parches borrosos

Glaucoma avanzado:
isla central
En casos de glaucoma leve, el paciente puede notar mayor torpeza en la vida cotidiana, especialmente al realizar actividades que dependen de la visión periférica (bajar las escaleras, interactuar con objetos en los laterales, etc). Aun así, no se suelen atribuir a una falta de visión, sino a la pérdida de agilidad por la edad. Los pacientes con esta enfermedad tienen mayor predisposición a sufrir caídas o accidentes de tráfico. En fases avanzadas de la enfermedad, los pacientes suelen ser conscientes de su pérdida de visión al tener una sensación de visión “en túnel” o “en cañón de escopeta”.
En caso del glaucoma de ángulo estrecho, se pueden identificar síntomas como consecuencia del incremento de la presión ocular repentina que el ojo no logra compensar. En estos casos, el paciente puede notar:





Signos
En el glaucoma de angulo estrecho, el ojo puede aparecer de color rojo debido al aumento brusco de presión. Al realizar un examen externo, se puede observar una dilatación inmóvil de la pupila de un ojo en comparación con otro.
En el caso del glaucoma congénito, el ojo enfermo se puede notar más grande que el otro debido a la fuerza ejercida por el aumento de la presión intraocular en el ojo afectado.
Diagnóstico
Campimetría
Se evalúa un ojo a la vez tapando primero el izquierdo y luego el derecho, con el paciente marcando con un pulsador las luces que identifica de reojo mientras que el foco permanece en una luz de referencia. Esta es de otro color, y se coloca en el centro durante toda la prueba.
Varios estudios han comprobado que cuanto más tranquilo se encuentre el paciente, más confiable es la prueba, por lo que requiere una explicación del procedimiento para asegurar los resultados esperados.
Pasos a seguir:
- Se fija la vista en el punto de referencia para identificar las luces blancas que aparecen en el campo periférico. Si se buscan las luces con la mirada, no se puede evaluar la visión lateral correctamente.
- Se debe asegurar la comodidad del paciente, para permanecer en la posición correcta durante el examen (cabeza, mentón y espalda).
- Se deben marcar todas las luces periféricas, más allá de su intensidad. Esta prueba busca detectar el umbral de visión del paciente, por lo que va incrementando su dificultad. Por ello, tanto en personas afectadas por glaucoma como en las sanas, se identificará una sensación de que el paciente lo está realizando de manera incorrecta.
- En caso de no acertar alguna luz, la prueba contiene un sistema de seguridad que repite aquellas no marcadas más de una vez.
- La prueba es individual para cada paciente, ya que se va adaptando a la velocidad y visión durante la prueba, con lo cual no puede haber dos iguales.
Tratamiento
Tratamiento no farmacológico



Tratamiento farmacológico (medicamentos en gotas)

Ya que no existe una presión perfecta para todos los pacientes, se busca encontrar un valor adecuado para cada individuo, basado en el grado de glaucoma y el valor de presión ocular al momento del diagnóstico. A esto se lo conoce como “presión objetivo”, y es un valor personalizado, elegido a medida para cada paciente.
La aplicación de estas gotas varía según su componente activo; algunas se aplican una vez por día y otras hasta 2 o 3 veces por día, siempre buscando controlar la presión intraocular.
Complicaciones del tratamiento
- Sensación de quemazón en el ojo
- Enrojecimiento del ojo o su alrededor
- Cambios en la frecuencia cardíaca
- Fatiga
- Cambios en la respiración (especialmente con historial de asma o bronquitis)
- Boca seca
- Visión borrosa
- Crecimiento de las pestañas
- Cambios en el color de ojos y la piel de su alrededor
Tratamiento láser
Tratamiento quirúrgico
La cirugía no indica que el paciente esté curado, por lo tanto, los controles periódicos son necesarios para asegurar que la condición no siga empeorando.
Nuevas terapias
- Cirugía mínimamente invasiva: Se han descubierto implantes de glaucoma en los últimos años que permiten una recuperación más rápida y con menos complicaciones. Estos son muy pequeños, y por lo tanto se aplican con incisiones mínimas a través de la córnea en el sistema de filtración. Este tipo de intervenciones se reservan para los pacientes con glaucomas leves o moderados.
- Sistemas de liberación prolongada: Existen ciertas medicaciones de liberación prolongada que se pueden administrar cada 3 o 4 meses por un especialista. Esto apunta a optimizar y facilitar el tratamiento crónico del glaucoma. Este tipo de medicación se encuentra actualmente en estudio y está muy cerca de ser liberada al mercado.
Evolución
Complicaciones agudas
En contraste, el glaucoma de ángulo estrecho puede presentar un cierre repentino del filtro ocular, lo cual provoca una variedad de complicaciones: aumento de la presión intraocular, visión borrosa, ojo rojo y dolor acompañado de náuseas y vómitos.
Complicaciones crónicas
Vivir con la enfermedad
Aplicación de las gotas
- 1. Lavarse las manos
- 2. Inclinar la cabeza hacia atrás y presionar suavemente el párpado inferior para generar un bolsillo.
- 3. Mirar hacia arriba y, simultáneamente, presionar el recipiente de gotas para hacer caer una sola dentro del espacio generado en el párpado inferior. Evitar el contacto del recipiente con el ojo, parpadear o secarlo.
- 4. Mantener el ojo cerrado suavemente por 2 o 3 minutos y presionar en la zona lagrimal (esquina interna) con el dedo índice para evitar el paso de las gotas hacia la garganta.
- 5. Extraer restos del producto alrededor del ojo con una gasa limpia.
- 6. En caso de necesitar la aplicación de una segunda gota, esperar 5 a 10 minutos para asegurar la eficacia del tratamiento.
Reducción de efectos secundarios
Hábitos saludables




Investigación actual
- Drogas de liberación prolongada
- Usos y aplicaciones de diferentes tipos de láser
- Cirugías mínimamente invasivas
- Inteligencia artificial para el diagnóstico y seguimiento del Glaucoma
- Tomografía de coherencia óptica del nervio óptico
- Imagen de las células ganglionares de la retina a través de tomografías de coherencia óptica
- Imagen de las estructuras vasculares del nervio óptico mediante angiografías asociadas a la tomografía de coherencia óptica.
- Estudio de ampollas de filtración a través de imágenes (tomografías de coherencia óptica y microscopias confocales)
- Optimizar los resultados de la campimetría
- Factores genéticos
Preguntas frecuentes
Sí. El uso crónico de la cortisona en cualquier forma puede aumentar la presión del ojo a partir de 4-6 semanas de uso prolongado, especialmente en aquellos pacientes que tengan tendencia a la presión alta y los diagnosticados con glaucoma. En este caso, es necesario conversar con un oftalmólogo al respecto.
Sí. Antes de realizar la prueba, se tiene en cuenta un número de luces que no se marcarán aunque el paciente las vea. Es por este motivo que la máquina repetirá más de una vez cualquier luz que no se marque.
En caso de olvidarse de una toma en poco tiempo (1-2 horas) se recomienda hacer la dosis para resumir el tratamiento normalmente. Si ha pasado más tiempo, es aconsejable esperar a la dosis siguiente.
Se recomienda realizar el tratamiento de manera habitual, para asegurar que el oftalmólogo tendrá un panorama más preciso de la eficacia del tratamiento y la evolución de la enfermedad.
No pasa nada, lo que sobra saldrá hacia afuera.
Es recomendable esperar por lo menos 10 minutos entre gotas para que el efecto de ambas sea el deseado.